Como si fuese una nueva moda, como si se hubieran puesto de acuerdo, cobardemente matan mujeres y se suicidan.
¿Por qué no te mataste antes?
Hugo Antonio Marchi, ingresó a la panadería donde trabajaba su ex pareja y la ejecutó. Cuando llegaron los médicos constataron que el femicida se había quitado la vida.
José Avelino Naón, de 60 años, mató a tiros a su pareja, a su hijastro y baleó a su propio hijo. Luego, se quitó la vida.
Sebastián Manuel Cipriano, mató a puñaladas a su exnovia y se suicidó.
Juan Ignacio Benitez asesinó a su expareja y se suicidó de un disparo en la cabeza.
Gabriel Isa mató a su ex y se suicidó.
José Luis Lezcano asesinó de un balazo en la cabeza a su ex mujer y se suicidó.
¿Por qué no te mataste antes?
Antes de dejar a hijos sin madre, a madres sin hijas, a familias desvastadas, a sobrevivientes aterrados de dolor.
Antes de estampar el horror en los testigos de tu última escena.
Antes de provocar un miedo paralizante en todas las mujeres que aún están vivas. Antes de hacernos creer que no podemos dejarte porque somos de tu propiedad.
¡Era tan fácil!
¿Apretás el gatillo y listo! Te vas como un héroe a pesar de tus odios, tus violencias y prepotencias y no como un cobarde asesino que huye sin rendir cuentas a nadie.
Y ya no habría hijos sin madres, padres sin hijas, ni sobrevivientes aterrados, ni testigos involuntarios de tu furia asesina y cobarde.
Y habría mujeres sin miedo, sin denuncias, sin perimetrales.
Simplemente libres… y VIVAS!
marta portilla/diario La Calle
