Se trata de Celia Gimenez, acusada de explotación sexual de mujeres en la “zona roja” platense, en el marco de la causa judicial del Juzgado Federal 1 de La Plata que investiga la desaparición y el asesinato de Johana Ramallo, ocurrido a fines de julio de 2017.
Cabe aclara que con ella, ya son diez las personas a disposición del magistrado en esa investigación, donde en los próximos días se resolverá su situación procesal.
De acuerdo a las constancias colectadas hasta el momento en la causa, el rol de la mujer detenida era el de recibir dinero por administrar las “paradas” en las esquinas de la zona comprendida entre las avenidas 1, 60, 122 y 72.
Johana Ramallo desapareció a fines de julio de 2017 y su cuerpo sin vida fue encontrado más de un año después en las costas de la localidad de Berisso. Aunque aún no se determinó el autor material de su femicidio, la investigación avanzó sobre el contexto en el que se produjo, y determinó la forma en que operaba una red de explotación sexual, tráfico y comercialización de drogas en la llamada “zona roja” de La Plata. Ese contexto, signado por la violencia de género, generó las condiciones propicias para el asesinato de Johana. Los investigadores concluyeron que tal escenario de comercio y abuso en el consumo de estupefacientes, explotación sexual de mujeres y violencia conformaron “las condiciones de posibilidad” para que esa desaparición y muerte ocurrieran.
Según el Protocolo de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM), que fue convocada para colaborar en la investigación, los asesinatos motivados por razones de género reconocen distintos contextos; no sólo se ejecutan en contexto íntimo. “Se han considerado como contextos femicidas los crímenes asociados a la violencia sexual, los crímenes cometidos en contexto de criminalidad organizada –tales como la trata de personas o el tráfico de estupefacientes.