Dos facciones se cruzaron a golpes en una asamblea el 10 de noviembre. Tres grupos disputan el liderazgo de la barra y sus negocios,
La tarde del pasado jueves 10 de noviembre en la sede social del Club Atlético Independiente (CAI), ubicada en avenida Mitre 470 (Avellaneda centro), se desarrolló una asamblea de socios para elegir a los integrantes de la Comisión de Ética, órgano a cargo de establecer sanciones y/o expulsiones a aquellos/as socios/as y directivos/as que incumplan los estatutos.
Pero la noticia no es la composición de dicho organismo, sino un nuevo suceso protagonizado por barrabravas. En plena reunión dos fracciones se cruzaron a golpes. “Los que se enfrentaron fueron un grupo que se referencia en liderazgo de Héctor Martínez, alias ‘Caniche”, actual número tres de la barra y con prontuario pesado y exhombre de Pablo “Bebote” Álvarez, al que en su momento traicionó, cuando cayó preso, cambiando de bando. Del otro lado estaban “Los Pibes de Wilde”, una fracción que sigue militando bajo el paraguas del exlíder de la barra y que se había acercado a la sede para hacer sentir sus reclamos, porque creen que con el cambio de dirigencia también debería haber un cambio en el paravalanchas, cosa que hasta ahora no sucedió” (Infobae, 10/11).
Recordemos que el domingo 2 de octubre, luego de meses de suspensiones, se desarrollaron las elecciones. Pero pese al cambio de la comisión directiva todo sigue igual. Ayer comandada por Pablo y Hugo Moyano (PJ), hoy por Doman y Grindetti (de Cambiemos), las barras siguen dentro del club. Se visualizan en las sedes y la cancha, como empleados del club, desde hace muchísimos años.
El negocio de las barras en el fútbol mueve millones. Con la venta de drogas, reventa de entradas, tour de aficionados extranjeros, comercio ilegal de indumentaria, los trapitos, venta de choripanes, hamburguesas y bebidas alrededor del club, todo manejado por dichos grupos. Actualmente la dirección de las barras del rojo es disputada por tres fracciones: “Los Diablos Rojos” liderados por el Bebote Álvarez, “Los Dueños de Avellaneda” encabezados por Juani de Gerli, y “Somos Nosotros” de Loquillo Rodríguez. Estos últimos dos asociados. Lo sucedido el pasado jueves no es un hecho aislado. En la guerra por la comandancia, en septiembre se produjeron fuertes enfrentamientos con armas de fuego incluidas en Avenida Mitre y Avenida Belgrano, con la Policía Bonaerense y la Seguridad Ciudadana (municipal de Avellaneda) liberando la zona.
La lucha contra las barras es también contra los negociados con el fútbol, fomentado por los políticos capitalistas y burócratas sindicales que se benefician política y económicamente. Solo en manos de les trabajadorxs está la tarea de construir un fútbol sin barras ni mafias. Por clubes no dirigidos por empresarios especuladores, sino por sus trabajadores e hinchas.
Partido Obrero Avellaneda