Cansados de reclamar, los comerciantes de Ing. Allan, más precisamente del sector comercial de las calles 1282 y 1201, reurren a los medios de comunicación para hacer visible un problema que los afecta desde hace años: el descontrol de  la venta callejera con todo tipo de irregularidades que van desde competencia desleal hasta desorden en la vía pública con personas en estado de ebriedad hasta venta de drogas, incluido peleas de perros.

«Esta situación se agrava los días viernes y domingos cuando funciona una feria a cielo abierto» -señala uno de los comerciantes afectados. «Fuman porro en la vereda, muchas veces se emborrachan y ahora traen un perro pitbull que es un peligro, ya lastimó a varios perritos de los vecinos y tenemos miedo de que ataque a algún niño, porque por esta vereda: calle 1282 y 1201 pasan alumnos de 4 colegios».

Mientras tanto, los comerciantes que pagan los impuestos deben trabajar bajo llave y tras las rejas, soportando que se instalen puestos callejeros del mismo rubro en las puertas de los locales, limpiando la basura que éstos dejan en las veredas y haciendo constantes reclamos a la municipalidad de Florencio Varela y a la Policía, y a pesar de que a 50 metros de allí hay un «punto seguro» policial con motos y patrulleros que recorren la zona, no dan solución al problema.

«¡Varela es un desastre! - acotó otra vecina. «Hicimos miles de reclamos al sector de «inspección público» de la municipalidad, pero no hacen nada», finalizó.

mp/diario La Calle