El Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires señala en un comunicado su disconformidad ante la venta ilegal de medicamentos de uso veterinario:
La profesión en pie de guerra
No es una expresión más, es el resultado del hartazgo de años de reclamos que no consiguen instalar esta problemática en la agenda y convertirse en una de las prioridades de todas las autoridades de turno.
La profesión veterinaria tiene un problema muy grave que debe ser de público conocimiento: la venta ilegal de medicamentos. El Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires trabaja, para encontrar la solución a esta problemática de vieja data.
¿Qué se reclama?
La no comercialización de zooterápicos (medicamentos para animales) en locales no habilitados y por ciudadanos no autorizados.
¿Quiénes están autorizados para la venta de zooterápicos?
Únicamente los profesionales veterinarios de todo el territorio Nacional.
¿Dónde se deben comercializar?
En veterinarias y Pet Shops con la dirección técnica de un veterinario.
¿Qué legislación lo avala?
Resolución 1034/2005 del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación: los veterinarios deben controlar y efectuar la distribución y expendio de zooterápicos y demás productos de uso en medicina veterinaria.
Resolucion345/1944 del Ex Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria): dictamina que dada la importancia de los productos veterinarios en el diagnóstico, la prevención, el tratamiento y la medicación de los animales en producción de alimentos y su impacto en la salud, deben estar bajo la responsabilidad de un veterinario.
En el caso de la Provincia de Buenos Aires, el Decreto Ley provincial 9686/81, Decreto 1420/83, Resolución del Ministerio de Asuntos Agrarios 13/89 y el articulo Nº 5, Ley provincial 10526
¿Cuáles son los lugares no habilitados?
Pet shops sin director técnico, bañaderos y peluquerías caninas y felinas, paseadores de perros, criaderos de perros y gatos, tranquera abierta de los campos, ferreterías y actualmente también por Internet.
Cabe preguntarse: ¿quién provee de medicamentos a estos establecimientos, a las peluquerías caninas, los criaderos de perros o, incluso, a los paseadores de perros? ¿Cuáles son los canales de distribución de medicamentos a locales (o actividades) no habilitados para la venta de zooterápicos? Hay un negocio ilegal que no puede pasar desapercibido y que aprovecha la desinformación social con respecto a este tema. La venta por Internet y “a tranquera abierta” constituye otro riesgo que debe restringirse, ya que existen controles deficientes en la venta a particulares que saltean la comercialización y la mediación veterinaria.
Por todas estas razones, la principal responsabilidad recae las autoridades de fiscalización nacionales, provinciales y/o municipales, los laboratorios y distribuidores deben comercializar sus productos por los canales autorizados por la legislación vigente, los veterinarios que deben cumplir con su rol profesional y los consumidores deben colaborar comprando los zooterápicos solo en lugares habilitados a tal fin. El respeto por la legislación vigente y el deber de informar a la población, son el camino para resguardar la salud de las personas, la sanidad de los animales, la seguridad del consumidor y el cuidado del medio ambiente, hecho que hoy más que nunca demanda la prescripción profesional y responsable de los medicamentos exclusivos para animales.
El Colegio de Veterinarios de Buenos Aires sigue trabajando para lograr una solución definitiva a esta problemática que involucra a todas las provincias del territorio Nacional y demanda, a las autoridades Nacionales y Provinciales responsables, una convocatoria urgente para constituir una mesa de trabajo que involucre a laboratorios, distribuidores, Consejos y Colegios profesionales, con el único objetivo de cuidar la salud animal y pública.